Por desgracia no he podido hacerlo como yo deseaba, por que no he podido separar todas las piezas pegadas sin romperlas, así que he tenido que improvisar un poco, así que mi idea de hacerlo más grande se ha visto frustrada por el maldito cianocrilato. Aun así, sin cejar en el intento, me he dispuesto a que no sólo parezca, si no que sea más grande que un carnifex y me he puesto manos a la obra.
Lo primero era rebajar la última placa de armadura quitinosa, poco a poco con la cuchilla he ido quitando pequeños trozos hasta dejarlo con la forma que necesitaba. Aproveche para hacer unas hendiduras para igualar el resto de las placas.
A continuación corte como veis en la foto siguiente, una placa de armadura sobrante, y le di forma para encajarla bajo la placa que anteriormente rebajé, para que encajaran lo mejor posible.
Una terminados los cortes con las placas, pase a la parte inferior del cuerpo, era muy importante que la conversión tuviera más volumen que la miniatura original, y eso implicaba tener que levantar el cuerpo del suelo un poco. Para ello separé la parte posterior, del trozo que une las piernas al tronco del carnifex.
Una vez separadas las lime bien para que encajar la contrario. De tal forma que levantara el cuerpo más o menos un centímetro. Ancle ambas piezas utilizando un alambre y perforando con un taladro manual las dos piezas. Lástima que la foto saliera tan borrosa, pero os podéis hacer una idea de como va unida.
Mientras secaba esta pieza, pase de nuevo al torso del animal, para unirle la nueva placa de blindaje.
Y a continuación una pieza de escamas que me sobró del kit del Trigón. De esta forma alargaba el cuerpo y lo preparaba para albergar los cientos de huevos a punto de eclosionar.
Una vez seca la parte posterior, con el taladro pase un alambre de un extremo a otro para poder fijar las patas posteriores. De hecho no están pegadas aun, solo fijadas con el anclaje.
Con esto, termine la parte de normal de cualquier transformación, ahora venía la que para mi será la más complicada, esculpir el abdomen de la criatura, y que me quede bien. Es la primera vez que me voy a meter con la escultura, pero creo que esta parte podré hacerla sin problemas, me llevará trabajo, eso lo sé; pero creo que me quedará bien. Esta es mi mesa de trabajo con todos los utensilios para la siguiente fase de la transformación.
Pues nada, me armé de valor y me puse a rellenar al angelito, primero un churro grueso en el centro de arriba a abajo, y después pequeñas pelotitas que fui dando forma para que parecieran los huevos más recientes.
Estoy esperando a que seque un poco más la masilla, antes de continuar. La masilla que estoy usando ahora es la de Feroca, que es muy barata y fácil de trabajar con ella, aunque si no das con la medida correcta de cada componente es un poco pegajosa. Menos mal que después de varios días haciendo algunas cosillas pequeñas como rellenos y sellar uniones, ya le he cogido la medida y todo va estupendamente.
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