Vaya título que tiene esta entrada ¿verdad? ¿Qué pasa? ¿Le tenéis miedo a los 40 o qué? Pues más vale que vayáis cambiando vuestra actitud por que la edad no tiene ninguna importancia para la mayoría de las cosas y menos para una pasión como es el Heavy Metal.

Desde bien pequeño he tenido muchas pasiones, la que mejor recuerdo es la pasión por los animales, tanto era así que de pequeño yo quería ser veterinario, pero como todo en la vida, cambia y a medida que vas creciendo tus gustos cambian o se transforman hasta que se "asientan" y te hacen como eres. Recuerdo perfectamente cuando llegó a mí la pasión por el rock'n'roll y más tarde por el Metal. Mi madre tenía unos discos de Elvis Presley y los solía poner con bastante frecuencia, y discos como King Creole o Girls, girls, girls se convirtieron en algo de lo más familiar y me pasaba horas tarareando sus canciones. Pero todo esto cambió en 1980 cuando en casa de un amigo del colegio escuche por primera vez "Larga vida al Rock and Roll" si señores, a los Barones, con mis recién cumplidos 9 años. No dudé en decirle al hermano mayor de mi amigo que me hiciera una copia del disco en cinta de cassette, que por cierto me regaló. Y fue llegar a casa y confiscar la radio para poner la cinta y me pasé horas escuchando ese primer disco de Barón Rojo.

El daño ya estaba hecho.
Para desesperación de mi madre en años posteriores, comencé a investigar y a descubrir a los clásicos, AC/DC, Judas Priest, Deep Purple, Rainbow, Dio, y con el tiempo fui navegando en el pasado hasta encontrar la música de los 60 que en realidad hicieron a este planeta preñarse de un bebé que se llamaría Heavy Metal y que se puso de parto en los 70.
Ya con los 12 años decidí que era el momento de dejarse el pelo largo, contra la voluntad de mi madre, por supuesto, pero lo conseguí, contra todos en todo momento a los 13 ya lucía una buena melena, y me convertí en el tío raro del colegio, ese kinki de los pelos largos y que escucha cosas raras mientras los demás estaban henchidos por escuchar a Radio Futura, Nacha Pop, Mecano (por cierto los hermanos Cano son unos cracks) y la Unión; y así vivir la movida madrileña.
Con la llegada de los últimos años de los 80, también llegaron los mejores discos de heavy, a partir del año 86, parece que todos se pusieron las pilas y comenzaron a luchar por su hueco en el mundo del metal, grandes discos de Metallica, Iron Maiden, Gary Moore, AC/DC, Manowar, y una lista casi eterna sacaron discos entre el 86 y el 89 y todos ellos se han convertido en verdad iconos del Metal, y muchas de las canciones de esa época en himnos de un movimiento que no parecía tener fin.
Esta época coincidió con mis años de instituto, por decirlo de alguna manera pues yo seguía estudiando en el mismo centro, pero muchos de mi compañeros se marcharon y otros llegaron. En aquella época los colegios e institutos no eran mixtos, pero la nueva ley de educación obligó a todos los colegios a reciclarse y fue cuando llegaron las chicas a mi colegio. Grandes cambios llegaron con los 80.
También la actuación de Europe en el programa del Moreno, llevó muchos cambios en mi vida social por aquel momento, wow!!! chico guapo con melenas rubias... adivinad a quién le estuvieron dando el coñazo al lunes siguiente. Todas querían que les grabara el disco, por supuesto que lo tenía, desde hacía un año, así que me pase casi dos semanas escuchando el maldito disco de Europe para grabárselo a todas las niñas de clase... si si digo niñas, por que 2º de BUP era eso, muchas niñas y niños con alteraciones hormonales.
Con el tiempo fueron apareciendo grupos como Helloween, y muchas banda de los USA... y en 1989 comenzó el declive del Metal, pero en picado, barrena y sin freno alguno.
Y este declive se mantuvo hasta pasada la mitad de los 90, salvo gloriosas excepciones claro está.
Sin embargo, los que nos juntábamos en la puerta de la bodega a tomarnos esos litros de cerveza, seguíamos creyendo en aquello himnos, como este de Manowar:
Brothers of metal know no masters
Metal's our religion
Take it to the grave
Rulers of the earth
Our down of glory
All Reborn,we live again.
Hold true,ye sacred army
Our last battle is at hand
Sweep these dogs from our kingdom
Bless this ground, our holy land.
Hasta este punto, me he centrado sobre todo en mi, en mis experiencias, y porque no quiero aburriros no he querido profundizar más, pero me he dejado muchísimas bandas en el tintero, de las que escuchaba en los 80, sobre todo hacia el final de esa década, pero son tantos, que es difícil enumerarlos de memoria, pero ya os podéis hacer una idea.
Estar en el instituto, y no tener un duro en el bolsillo era lo normal, y para comprarme un disco había que ahorrar durante un mes y cortarse mucho de salir. Pero siempre intentaba comprar un disco al mes, fue cuando te das cuenta de que te invade la pasión por algo, y en este caso por el Metal. Mi mayor decepción por aquel entonces era que no había dinero suficiente en casa para que yo pudiera aprender música, y esa decepción la he arrastrado toda mi vida, incluso hoy me siento de lo más frustrado por ello.
De hecho, cuando mi hija mayor, demostró su gusto por la música, casi me emociono. Está a punto de cumplir los 6 años y sus grupos preferidos son Lordi (el monstruo que canta) y Within Temptation (la que se cambia de vestidos) pero por algún punto hay que empezar. Entre paréntesis os pongo la forma en que llama a esos grupos, siempre me ha parecido de lo más gracioso.
Y poco a poco la voy enseñando más cosas, explotando su gusto, así que creo que debe ser predisposición genética hacia el Metal, esto lo digo por muchas otras razones que no vienen al caso ahora, motivos de familia. Así que mi hija, este año comienza con las clases de guitarra y yo con ella, por su propia elección, lo cual me hace sentir mucho más orgulloso.
Voy a dejar esto parado en el final de los 80, y más adelante retomaré el asunto centrándome en los 90 y el abandono forzoso del metal que sufrí durante ese momento.