Ya sé que a los que ya
usáis la técnica de clonado en resina no os descubro la pólvora, pero creo que
no está de más dar unas pequeñas guías para los que están empezando, sobre todo
para evitar esos pequeños daños y quemaduras que se lleva uno cuando es novato.
Así que antes de
empezar hemos de tener siempre una serie de herramientas o utensilios que nos
van a ser indispensables para poder
trabajar con un mínimo de seguridad. Lo primero e indispensable es el uso de
guantes de látex. Si eres alérgico al látex, pues que voy a contarte que no
hayas averiguado con el uso de los condones.
Los guantes de látex
están disponibles en cajas de 100 unidades y en diferentes tallas, por lo que
no debes preocuparte a la hora de ver si tu mano es grande o pequeña. Una de
las cosas importantes es que sean de un solo uso, porque este tipo de guantes
lleva un producto parecido al talco que evita que con el sudor se produzcan
roces y heridas. Si eres de esas personas que las manos les sudan mucho,
procura cambiarte los guantes cada cierto tiempo para evitar que tu mano se
cueza en tu propio sudor, es una sensación desagradable, os lo puedo asegurar y
eso que a mí no me sudan demasiado las manos.
¿Por qué usar guantes?
La resina es un
producto bi-componente que al ser mezclado produce una reacción exotérmica de
grado medio. Esto significa que cuando empieza el proceso de solidificación el
compuesto puedo llegar a los 60 grados centígrados sin problema, en algunos
casos, sobre todo ahora en el verano, está reacción puede llegar a los 65
grados. Esta temperatura es suficiente para provocar pequeñas quemaduras
químicas. Estas quemaduras no son muy graves pero si muy molestas. Los guantes
nos van a proteger en todo momento de este tipo de quemaduras.
En el caso de que nos
salpique un poco de producto, y digo solo un poco, no corráis al baño a
lavaros, eso nunca. Aguantad un poco la quemazón y esperar a que el producto
haya solidificado para quitarlo de la piel, luego podéis aplicar una pomada
contra las quemaduras.
Si os salpica un poco
de la resina y aplicáis agua impedís que el proceso continúe y luego es mucho
más engorroso quitar la resina de la piel.
Gafas protectoras
Otra de las cosas de
las que debéis disponer siempre es de unas gafas protectoras, cuanto más
amplias mejor. Mientras se trabaja con la resina a veces tenemos que reventar pequeñas
burbujas y a veces parte del producto sale disparado a la cara, así que es importantísimo
tener los ojos bien cubiertos. Estas gafas las podéis encontrar en cualquier “todo
a 100” y no costarán más de 4 ó 5 euros y son una muy buena inversión.
Recipientes de trabajo
Los recipientes son muy
importantes porque evitaremos derrames accidentales que pueden dañar nuestra
mesa de trabajo, ropas, piel y otros trabajos.
Como ya os he comentado
trabajo con la resina de Feroca, en concreto con una resina de poliuretano
denominada Feropur. Esta resina tiene dos componentes:
A. PR55
B. E55
El componente A es oleoso, de
hecho tiene una textura parecida al aceite aunque algo más denso. Sin embargo
el componente B es mucho más líquido y de un color amarillento, pero también algo
corrosivo.
Precisamente por este motivo
hemos de elegir los recipientes donde verteremos estos productos y donde los
mezclaremos. Para el primer componente puede valernos casi cualquier tipo de
vaso de plástico, pero para el B no es así, ya que puede corroer el vaso y
derramarse por la superficie de trabajo. Por esto siempre suelo recomendar usar
vasos de cristal para el trabajo y tras terminar devolver el excedente a sus
contenedores originales y limpiar bien los vasos con papel de cocina antes de
lavarlos con agua y jabón. Eso sí, aseguraros de que están bien secos antes de
volver a trabajar con ellos.
Sin embargo para hacer la mezcla
del producto podéis utilizar un vaso de plástico, pero uno resistente y grueso,
para evitar que el calor de la reacción deforme el vaso y quede inservible.
Cuando vayáis a realizar la mezcla de los dos componentes, verter primero el
componente A y después el B, para evitar que el B pueda corroer el vaso.
Otro de los recipientes que
usareis mucho serán unas jeringas para medir la cantidad de cada componente.
Personalmente os recomiendo que uséis unas grandes de 60ml. Son mucho más
manejables y a la hora de ver las cantidades os facilitaran mucho el trabajo.
Una vez que hayáis terminado con ellas tenéis que desarmarlas y limpiarlas con
papel de cocina y una vez retirado todo el producto perdéis limpiarlas con unas
escobillas, agua y jabón. Y esperar a que estén totalmente secas o bien
secarlas con papel de cocina antes del siguiente uso.
A mi bueno.... una vez me salto al ojo... y joder como pico... fui al medico y todo unas gotas y al dia siguiente como nuevo, aparte que las gafas que tenia se fueron a la mierda.....
ResponderEliminarYo trabajo con cantidades pequeñas uso jeringas de 10ml
Muy buen post!
Gracias!!! Hago lo que puedo, últimamente no he tenido demasiado tiempo y esta serie de artículos los tengo a medias, a ver si les doy un empujón.
ResponderEliminarPor cierto, a este artículo quería ponerle unas pocas fotos pero como soy un despistado me he quedado sin pilas en la cámara.