Los primeros termagantes

Este fin de semana he empezado a pintar los primeros termagantes para mi nuevo ejército. Como ya comenté he probado la técnica de pintado con tintas, y para ser sincero, no es para ganar un concurso de pintura, pero el resultado es mucho más que aparente.
Por desgracía las fotos no hacen justicia al pintado real, pero para que os hagais una idea, os dejo unas fotos.
Lo más impresionante de este sistema es la rapidez con la que se puede llegar a pintar, de hecho me marqué como objetivo pintar 15 termagantes este fin de semana, y no sólo lo he cumplido, si no que además he empezado 5 hormagantes.

En la foto superior podeís ver los termagantes pintados. Las peanas aun no están terminadas, de hecho en estos momentos se está secando la cola blanca para fijar la arena. Espero que en un par de horas estén listas las peanas para continuar con el decorado, mientras tanto me entretendré cenando y mandando a los niños a la cama.
Aunque el viernes por la noche empecé con las pruebas de este sistema de pintado, me hice con él bastante rápido, aunque he notado que haciendo algunas cosa más el efecto es mucho mejor, por ejemplo, en vez de aplicar una única capa de tinta, dar dos capas realza mucho más las miniaturas, y dando unos colores un poco más vivos, perfectos para los tiránidos. Una de las cosas malas, es la rápidez con la que se gastan las tintas, sobre todo la sepia. He calculado que un bote de sepia de Citadel da para pintar unos 45 termagantes, así a ojo de buen cubero, dando dos capas claro está.
En total este fin de semana le he dedicado a la pintura unas 15 horas, y con el resultado de 15 miniaturas casi terminadas (a falta de la peana), creo que más rápido no se puede ir, o sí, ya veremos.
Tengo pensado darle un poco más de cera, a ver si en un par de horas, o tres a lo sumo puedo dejar terminadas las peanas y continuar con los hormagantes que ya tengo empezados.
A este ritmo me veo jugando con los tiránidos mucho antes de lo que esperaba.