Al principio parece que no son muchas miniaturas, porque como están sobre las bandejas de movimiento engaña mucho a la vista, pero si nos fijamos, nos damos cuenta que son una autentica burrada, por la cantidad que hay realmente. Y si no juzgarlo por vosotros mismos.
Cinco regimientos de Ironclads (20 c/u), dos regimientos de Shieldbreakers (20 c/u), cuatro tropas de Ironwatchers (10 c/u), dos tropas de Berserkers (5 c/u), cinco cañones y su dotación (3 c/u), y por último los cuatro personajes. Que hacen un total de 209 miniaturas en la mesa de un sólo ejército, y no voy a contar los dos mastines que son esas manchas negras. Y como siempre, aun me quedan en la caja unas "veintipico" sin montar. Así que entenderéis porque tengo tanto interés (o agobio, depende de quién lo mire) en pintar tanto enano.
Después nos hemos sumergido en el fragor de la batalla, a sólo 1000 puntos. Hasta hoy hemos estado jugando siempre a 500 y 750 puntos, llevando unidades pequeñas (tropas) o como mucho un par de regimientos. Pero ya era hora de empezar a meter más carne en el asador. Y así estaba la mesa.
Y para mi sorpresa al final de la partida, fue que los muertos vivientes ganan muchos enteros contra más grande sea la partida. La horda de zombies es realmente dura y correosa; y me costo mucho trabajo quitarla de en medio. Tanto fue a sí que cuando ya la eliminé era tarde, mis tropas habían sufrido tanto daño que en dos turnos más comenzaron a caer por si solas.
Ahí estaba yo con mi camiseta de la Forja de Marte :-) intentando bloquear el avance de unos revenants, mientras unos wraiths se había encarado con uno de mis cañones.
En definitiva, una partida excelente y de la que he aprendido muchísimo y para la próxima vez tendré más cañones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario